3

Guardianes de Hernia

31/3/10.

Existe hoy en día mucha confusión sobre el origen de los Guardianes, aunque son bien conocidos por las razas que conviven en Hernia, sobre todo por aquellos que han luchado a su lado, ya sean elfos, humanos, sigurd u oesdán.

Si pudiéramos remontarnos a los orígenes del universo descubriríamos que éstos eran solo espíritu, criaturas etéreas que protegían el origen de su propia esencia, esencia que mutó corrompiendo su pureza, propiciando que derivaran en lo que serían las primeras razas de Hernia (ver Génesis: el principio).

Si pudiésemos reconstruir su árbol geneaológico, los Guardianes ocuparían el tercer puesto en la escala evolutiva, junto con los aralim y los elohim, de los que hablaremos en otra ocasión. Sin la capacidad del libre albedrío del que disponían los elohim y los aralim, pasaron a convertirse en meros sirvientes de sus hermanos, siendo ellos los primeros en pisar la impura tierra de los grigoris, observando sus múltiples mutaciones y actuando como mediadores entre éstos y los aralim. Fue desde entonces cuando dejaron atrás su nombre de origen Ashim para convertirse en Malak.

Ahora bien, tan sólo aquellos grigoris más puros y cercanos a la luz de Binahbriah tomaron conacto con ellos. Para el resto de razas eran criaturas invisibles a sus ojos. No fue hasta el ciclo de la ruptura que desembocó finalmente en las guerras, cuando los malak se convirtieron en guerreros defensores de las razas mortales bajo las órdenes de sus superiores, los elohim. Es desde este mismo instante cuando se hicieron visibles a sus aliados y cuando éstos, les bautizaron con el nombre de Guardianes.
Leia Mais...
0

El Cíclope

26/3/10.
Los cíclopes eran unos seres monstruosos de enorme tamaño y fortaleza, cuyo rasgo físico más característico era que poseían un único ojo en medio de la frente. En la mitología griega existieron tres hermandades de cíclopes: los uranios, los herreros y los pastores.

Los uranios, los más antiguos, reciben el nombre de su padre, el dios Urano, quien, en cuanto se percató del terrible poder de sus hijos, los arrojó al Tártaro, la región más oscura de los infiernos, donde sufrían condena las almas de los que habían cometido las más incalificables ofensas. Cuando la diosa Gea y los Titanes, comandados por Crono, se rebelaron contra la tiranía de Urano, los cíclopes los ayudaron y así consiguieron derrocarlo. Pero en cuanto Crono se vio con el poder, engañó a los cíclopes y los devolvió de nuevo al Tártaro, de donde los liberó finalmente Zeus cuando se hizo con el trono de los dioses. En agradecimiento, los cíclopes uranios le regalaron el trueno y los rayos.

Los cíclopes herreros habitan en las entrañas de los volcanes y forjan armas para hombres y dioses. Gracias a esta destreza manual trabajan en las fraguas de Hefesto, el dios del fuego, en cuyos dominios viven de modo pacífico.

Los cíclopes pastores son salvajes, fanfarrones y peligrosos. Se dedican al cuidado de sus rebaños de ovejas, pero acechan a los hombres que se aventuran por sus tierras. Los cíclopes pastores son atropófagos y su figura mítica puede ser un precedente de los gigantes o los ogros. Polifemo fue el más conocido de todos los cíclopes.
Leia Mais...
1

El paraíso perdido

18/3/10.
El paraíso perdido (1667) es un poema épico escrito por John Milton que recoge una amplia y detallada interpretación de la pérdida de la inocencia descrita en el libro bíblico del Génesis. Está considerado uno de los mejores poemas épicos en lengua inglesa. La obra maestra de Milton no es importante sólo como hito, sino también por su influencia en la Reforma protestante.


El paraíso perdido está escrito en verso suelto (en concreto, en pentámetro yámbico sin rima, una estructura de cinco pies de dos sílabas por línea) como el que empleó Shakespeare en muchas de sus obras. Sin embargo, Milton enriqueció sus posibilidades y aplicaciones, de igual forma que usó de forma profusa los símiles épicos, un tipo de comparación prolija y compleja que Homero y otros poetas clásicos habían utilizado con frecuencia en sus textos épicos.

El poema comienza justo tras la rebelión de Satán y otros ángeles caídos contra Dios, una guerra que perdieron en el Cielo. A modo de castigo, el Señor los desterró al infierno. Sedientos de venganza, Satán y sus acólitos decidieron intentar corromper a la humanidad, la más preciosa creación divina. Para ello, Satán se escabulle del infierno y se cuela en el Edén. Mientras Adán y Eva duermen, se disfraza de sapo y le susurra a ella al oído sembrando así las semillas de su descontento. A sabiendas de lo que planea Satán, Dios envía a su ángel Rafael para avisar a Adán. Cuando Satán vuelve al Edén, se encuentra con que Eva ha convencido a Adán para que la deje trabajar sola. Disfrazado de serpiente, la convence a fuerza de astucia y halagos para que desobedezca a Dios y pruebe el fruto del Árbol del Conocimiento. Adán, desolado por lo que ha hecho Eva, toma la decisión consciente de seguir sus pasos, pues prefiere estar con ella en su desgracia que seguir viviendo en el Edén sin su compañía. Tras una visita del arcángel Miguel, que le muestra a Adán una visión de las desgracias que le aguardan a la humanidad, ambos abandonan el Edén.



Los malos suelen ser los personajes literarios más interesantes, y esta obra no es una excepción. Satán es la figura más compleja, fascinante y categórica. Es un antihéroe que despliega clarividencia, liderazgo y elocuencia, pero emplea estas habilidades con fines egoístas y para saciar su orgullo. Además, no representa un mal ciego sino muy consciente de sí mismo, atormentado por la certera desgraciada de que Dios lo ha desterrado. A la postre, aparece como una figura trágica, un giro teológico que provocó que muchos de sus detractores acusaran a Milton, literalmente, de sentir excesiva simpatía por el diablo.

Tras El Paraíso perdido, Milton escribió El paraíso recuperado (1671), que relata la historia narrada en el Nuevo Testamento sobre el enfrentamiento de Jesús con Satán durante los 40 días que pasó en el desierto.
Leia Mais...
0

El Partenón

El Partenón fue construido entre los años 447 y 432 a.c. por encargo del famoso estadista Pericles, que quería celebrar la victoria de los griegos sobre los persas. Ubicado en una zona de la Acrópolis ateniense en la que antes se elevaba otro templo, se consagró a Atenea Partenos, la deidad patrona de la ciudad.


De acuerdo con lo que cuenta Plutarco, fue construido por los arquitectos Ictino y Calícrates. La efigie de casi doce metros que hay en su interior fue esculpida por Fidias, que también supervisó las muchas esculturas de la estructura exterior del templo.


Los templos de la antigua Grecia eran por lo general de planta rectangular y se podía acceder a ellos por cualquier lado subiendo unos escalones. Muchos, como el Partenón, tenían columnas a lo largo de su perímetro. Cuando construían estos templos, los griegos solían seguir las reglas de uno de los tres órdenes arquitectónicos: dórico, jónico y corintio. Éstos se distinguen fácilmente entre sí por sus proporciones y capiteles (la parte superior de las columnas, esculpida). Sin embargo, al contrario que la mayoría, el Partenón combinaba elementos de dos órdenes (dórico y jónico). Sus arquitectos incluyeron también refinamientos ópticos, es decir, leves distorsiones que mejoraban la apariencia del edificio. Por ejemplo, su base y su línea superior se curvan suavemente hacia arriba, puesto que si fueran perfectamente rectas el ojo humano las percibiría como si estuvieran abombadas hacia abajo. De igual forma, las columnas son más finas en su base, lo que las hace parecer más altas a aquel que las mira desde abajo.




En sus orígenes, el Pertenón tenía un techo de madera y un tejado de tejas. Además, estaba pintado con colores brillantes. Había metopas (relieves cuadrados) alrededor del templo, sobre las columnas, que representaban batallas mitológicas a modo de metáforas de la victoria griega sobre los persas. Un friso ininterrumpido ilustraba la festividad anual en honor a Atenea Partenos justo debajo y detrás de las columnas de los cuatro muros del edificio.


El Partenón fue usado como templo de oración durante muchos siglos tras la caída de Atenas. Se convirtió en una iglesia en el siglo VI; luego sirvió de mezquita para los turcos, que conquistaron Grecia en 1458. En 1687, durante una batalla, un proyectil veneciano golpeó una barrica de pólvora de los turcos y destruyó gran parte del edificio.


En 1801, Lord Elgin, embajador británico en la coret otomana de Estambul, obtuvo permiso para llevarse las esculturas mejor conservadas del Partenón al Reino Unido, donde terminó por vendérselas al gobierno de ese país. Hoy en día se pueden ver en el Museo Británico, pese a los esfuerzos de las autoridades griegas para lograr su devolución. El templo lo visitan incontables turistas cada año desde 1832, cuando los griegos recuperaron el control de Atenas.


Leia Mais...
0

Cómo entrenar a tu dragón

8/3/10.
No. No se trata de ninguna lección del señor Karelda, aunque me gustaría saber su opinión sobre la película que se estrenará esta primavera y que lleva por título Cómo entrenar a tu dragón.

Basada en el libro ‘Cómo Entrenar a Tu Dragón’, de Cressida Cowell, la película presentará la historia de Hiccup Horrendous Haddock III, heredero al trono Vikingo que tiene el pequeño gran problema de no ser el típico nórdico rubio fornido de tres metros con alma de héroe. Enviado por Odin como un debilucho, deberá llevar a cabo su iniciación que involucra encontrar y dominar al Dragón más feroz. Ahí, se encontrará con el más pequeño y sin dientes, lo que llevará al dúo en una aventura para demostrar qué pueden enfrentar la adversidad.

Dirigida por Chris Sanders & Dean DeBlois (Lilo & Stich), dupla que garantiza algo más de sustancia, y contará con las voces de Jay Baruchel, Gerard Butler, America Ferrera, Jonah Hill y Christopher Mintz-Plasse. Se estrenará el 26 de Marzo de 2010.



Leia Mais...
 
El Paladín de la Reina © Copyright 2010 | Design By Gothic Darkness |